
· ¿Te encuentras atrapado en tu negocio?
· ¿No encuentras tiempo para hacer todo lo que tendrías que hacer?
· ¿Inviertes horas y horas sin que repercuta en una mayor rentabilidad?
· ¿Acabas el día con la sensación de no haber hecho casi nada de lo que te habías propuesto?
· ¿Dedicas la mayor parte de tu tiempo a tareas poco rentables que deberían estar haciendo otras personas?
· ¿Tus proyectos son meras ideas en tu cabeza que no acabas de llevar a la práctica?
· ¿Tiene todo esto como consecuencia, una falta de dedicación a tu familia, amigos y a tí mismo?
La mala gestión del tiempo normalmente es fruto de funcionar bajo la influencia del
hábito establecido a lo largo de años y años, de trabajar
reaccionando a las circunstancias y al entorno. En lugar de decidir mis acciones, simplemente las pongo en marcha de forma automática, sin una reflexión consciente acerca de que es lo que más me conviene. Sin
planificación, me dejo llevar por la inercia de la repetición constante de acciones, llegando a ser un modelo de respuesta automático.
Para corregir estos
hábitos inadecuados es necesario aprender a
priorizar mi tiempo. La mayor parte de las personas dedican demasiado tiempo a los temas de baja rentabilidad. Debemos fijar prioridades y reservar
tiempo diariamente para
concentrarnos en las actividades de alta rentabilidad.
- Utiliza un único sistema de planificación. Despréndete de notas y papeles sueltos.
- Lleva siempre contigo ese sistema de planificación. Anota todo en él.
- Reserva unas horas al mes para planificar. Define tus metas profesionales y personales para el mes siguiente y los pasos a seguir para alcanzarlas.
- Utiliza tu agenda para organizar las prioridades principales mensuales. No permitas que lo «urgente» te impida dedicar tiempo a las metas importantes en tu vida.
- Dedica 15 minutos para planificar y organizar cada día. Prioriza cada actividad y escoge las que sean imperativas, dejando para después el resto.
- Al final del día procesa, revisa y confecciona el plan para el día siguiente.
- Utiliza marcadores de páginas para tener siempre disponible la información en tu sistema de planificación.
- Agrupa tareas que puedan hacerse en un solo bloque de tiempo, para economizar. Por ejemplo llamadas de teléfono, facturación, seguimiento de visitas, de presupuestos, de cobros…
- Desglosa las tareas complejas en partes más pequeñas, para asignar un bloque de tiempo a cada una de esas partes a lo largo de varios días.
- Establece un método de control de tu progreso, que te permita hacer un seguimiento del aprendizaje en gestionar tu tiempo y en lograr tus metas.
La gran línea divisoria que separa el éxito del fracaso, puede expresarse en tres palabras: «No tuve tiempo». -Franklin Fiel.
¿Quieres aprender más sobre cómo planificar? Aprende a centrar el trabajo en tareas de alta rentabilidad y ahorra tiempo.
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Autor del artículo: Aritz Urresti
Soy Aritz Urresti, desde 2007 imparto programas de Mejora de la Productividad profesional y personal para mejorar resultados económicos de tu empresa, así como en otros aspectos de tu vida. Mi meta es ayudar a nuestros clientes a conseguir su éxito a través de la realización progresiva de metas personales, predeterminadas y valiosas en las seis áreas de la vida.
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[…] 3. Planifica las tareas imperativas de la semana siguiente. Apunta en tu agenda los días y las franjas horarias en las que harás las 5 tareas imperativas de la semana siguiente, y cumple con disciplima esa planificación. Dejar de hacer las cosas imperativas para hacer tareas urgentes pero de baja rentabilidad causan desmotivación, nos dispersa, perdemos el norte. En nada nos beneficia dejar de hacer lo verdaderamente importante. Convierte tus tareas imperativas en tu rutina. […]
[…] Cumplir esta planificación semanalmente, ser disciplinado. Proteger esos huecos en la agenda de forma […]
[…] metas consiste en tangibilizar pequeños pasos para lograr un objetivo, mediante acciones planificadas, constantes, coherentes y enfocadas. Es preciso una reflexión previa: ¿qué queremos realmente?. […]
[…] a establecer prioridades, esquematizar y planificar las actividades […]
[…] Han descubierto lo que quieren y han aprendido a no tener miedo a conseguirlo. Han diseñado un plan para llegar, se han comprometido consigo mismos y lo han cumplido. De esta forma, además de […]
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