En todas las empresas es fundamental llevar a cabo acciones comerciales que nos permitan crecer y desarrollarnos. Pero a veces nos cuesta hacer llamadas comerciales, debido a nuestras barreras mentales y porque nos dejamos llevar por la rutina. A continuación te indico unas pautas rápidas y sencillas para hacerlo más fácil. Funcionan mejor las soluciones sencillas que grandes planes que nunca se llevan a cabo:
1. Bloquear en mi agenda una hora semanal para dedicarla a buscar 24 empresas con las que quiero contactar la siguiente semana.
2. Bloquear en mi agenda una hora diaria todos los martes, miércoles y jueves para hacer llamadas.
3. Escribir en la agenda 8 de esos números de teléfono cada día, (martes, miércoles y jueves).
4. Poner por escrito qué quiero conseguir con cada una de esas llamadas: objetivos específicos, ambiciosos, tangibles y realistas.
5. Cumplir esta planificación semanalmente, ser disciplinado. Proteger esos huecos en la agenda de forma estricta.
Se trata de hacer llamadas proactivas a clientes potenciales, llamadas planificadas para provocar resultados. Si me obligo a tener cada día esos 8 números nuevos de teléfono preparados y a llamar a esos 8 potenciales clientes, poco a poco se convertirá en un hábito que realizaré sin ningún esfuerzo, y se transformará en rutinario. Adquiriendo este «sencillo» hábito puedes multiplicar los resultados de tu empresa.
Si dejas pasar cada día esperando a tener tiempo para realizar acciones comerciales, verás cómo transcurren las semanas y sin haber hecho nada. Los resultados no vienen por si mismos, hemos de provocarlos.
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