El verdadero liderazgo no es una cuestión de prestigio, estatus o poder. El verdadero liderazgo es una cuestión de responsabilidad. El liderazgo dentro de la empresa significa, hacerse cargo de un problema, analizarlo, asumir de forma personal la responsabilidad y tomar la decisión adecuada. Más allá del cargo que una persona posea dentro de una organización, el liderazgo se demuestra con las acciones.
El verdadero liderazgo es la actitud personal que adoptas ante los problemas que surgen en el día a día de la empresa. Es asumir la responsabilidad del crecimiento de la empresa, de mejorar la situación, de afrontar retos para mejorar. Ser líder no significa que en tu empresa te tengan miedo. Tampoco significa que seas popular y apreciado. Ser líder es ayudar a tu gente a cumplir sus objetivos, para que ellos te ayuden a cumplir los tuyos, es ver lo mejor de cada persona y recompensarla, pero también ser fuerte y valiente cuando es necesario. Es afrontar los problemas con responsabilidad, ser justo, hacer lo correcto y obtener resultados.
Es preferible hacer lo correcto antes que lo popular. A veces hacer lo correcto implica salir de nuestra zona de confort, y nos obliga a tomar decisiones difíciles. Es preciso hablar con franqueza, haz saber a tus colaboradores lo que están haciendo mal, no dejes que piensen que hacen bien las cosas si no es así, desde una posición de verdad, justicia y equidad. Ser paternalista con los empleados es ser injusto con ellos, les impide desarrollarse y crecer profesionalmente y denota tu falta de liderazgo. Si un empleado no aporta valor en la empresa que justifique el coste de su sueldo, lo justo para todos es que deje de formar parte de tu empresa. Habrá personas que te criticarán, pero no debes hacer caso a las críticas, si las tienes en cuenta, perderás tu condición de líder. Libérate de miedos internos y barreras mentales, y haz siempre lo correcto, no lo que te resulte más cómodo.
Liderazgo es mejorar cada día, la mediocridad es para los demás. En muchas organizaciones se ve como líderes a personas que tratan de destacar, que intentan hacerse notar, que se venden como líderes, pero si se sabe rascar la superficie, podremos comprobar que los verdaderos líderes permanecen en la sombra, asumiendo la responsabilidad de los errores del equipo y atribuyendo los éxitos a todos los miembros de su equipo.
El verdadero liderazgo es el del líder en la sombra.
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