Existe un concepto clave que puede hacer que tu empresa despegue. Se trata de tener claras cuales son las tareas de alta rentabilidad. Son aquellas tareas, de entre todas las que realizas en tu jornada laboral, que conducen a que tu negocio mejore, que te llevan a dar pasos de calidad, te hacen avanzar. Es preciso realizar un análisis para identificar cuáles son las Tareas de Alta Rentabilidad en tu negocio, y cuáles son las tareas que realizas que no son realmente rentables… ¿Cuáles de ellas te dan realmente beneficio? ¿No deberías dedicar la mayor parte de tu tiempo a esas tareas?
Conseguir esto no es fácil. Muchas veces nos encontramos atrapados en una maraña de tareas que nos vemos obligados a realizar, aunque no nos aportan ganancias. Y que no somos capaces de dejar. Unas veces es debido a que no sabemos delegar, otras veces es por no saber decir NO. A menudo somos incapaces de evitar interrupciones de nuestros empleados, clientes y proveedores, que nos conducen a invertir el tiempo en tareas no rentables. Y pensamos que no es posible hacerlo de otra manera. Pero la realidad es que son nuestras propias barreras mentales las que nos llevan a regalar nuestro tiempo a los demás, en lugar de protegerlo y reservarlo para las Tareas de Alta Rentabilidad.
Dominar las técnicas de planificación, la priorización de tareas, la gestión de tiempo, la protección de bloques de tiempo para la alta rentabilidad, etc. puede marcar la diferencia para no estar agobiados mes tras mes y dejar de trabajar continuamente bajo presión.
¿Te has preguntado alguna vez por qué no captas más clientes? ¿Echas la culpa de lo que te pasa a la crisis? ¿O a tu sector?. Realmente no te has preocupado de analizar a qué dedicas tu tiempo de trabajo en la empresa. Si no captas clientes ¿será porque no has hecho las visitas comerciales suficientes? Y si no has hecho visitas suficientes, ¿será porque no has hecho previamente las llamadas necesarias para conseguir visitas? ¿Has protegido tu tiempo ante imprevistos e interrupciones, o te has dejado llevar por la inercia y por el día a día?
Si tu forma de trabajar es dejarte llevar por las circunstancias, ceder tu tiempo a las necesidades de los demás, planificar tu agenda en función de lo que surge en el día a día… la consecuencia es que no tienes el control de lo que te sucede. Actúas reaccionando ante las cosas, no provocándolas. No llevas realmente el timón, simplemente corres detrás de las cosas de forma reactiva.
Es posible adquirir habilidades que nos permitan optimizar cada área de la empresa: comercial, producción, gestión de proveedores, reducción de gastos, facturación, gestión de cobros, etc. Aprende a tener el control sobre lo que te sucede y a centrar tu trabajo en tareas de alta rentabilidad: aquello que te hace ganar dinero.
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