El crecimiento personal para el éxito, como tantos otros de los conceptos de los que te hablo en este blog, no es un fin en sí mismo, sino un camino, un viaje cuyas metas son el triunfo y la felicidad, a todos los niveles (en el trabajo, por supuesto, pero también en la vida personal, el amor, las amistades, etc.). Eso es algo que, probablemente, ya sabías.
La principal diferencia es, tal vez, que el crecimiento personal es un proceso solo para los más valientes. El éxito solo les llega a aquellos con la suficiente determinación y fuerza de voluntad como para superar todos los obstáculos, o, dicho de otra forma, para aprender a ver el bosque –y no solo los árboles, como nos suelen enseñar- y abrirse camino por él.
Hace falta mucho coraje para mirar dentro de uno mismo, identificar los miedos y los hábitos perniciosos que se han instalado en nuestro interior desde pequeños y comenzar a derribarlos. El crecimiento personal para el éxito implica un importante proceso de autoanálisis, deconstrucción y cambios a todos los niveles. ¿Suena sencillo? Tal vez sobre el papel, pero créeme… no son muchas las personas que están dispuestas a afrontar cambios de ese nivel.
Tal vez lo más importante que debemos entender de este proceso es que el crecimiento personal para el éxito es diferente porque es un crecimiento consciente. Implica tener claros nuestros objetivos vitales y recorrer un camino definido, un camino escogido por nosotros, en lugar de simplemente vivir por inercia y dejarnos llevar por las decisiones de los demás.
Y es que la mayor parte de las personas se limita a vivir su vida y a dejar sus sueños aparcados en el terreno de lo imaginario. Son todas esas cosas que sabes que nunca pasarán, como se suele decir… pero, ¿por qué no van a pasar? Para la inmensa mayoría de la gente, no pasan únicamente porque no hay auténtica voluntad de perseguir esas metas, auténtica voluntad de vivir siguiendo un plan de vida que conduzca al éxito.
Como te decía al comienzo, el crecimiento personal para el éxito es solo para los más valientes. Pero lo que no he dicho al principio, porque esperaba que tú mismo llegases a esa conclusión, es que es un proceso que, definitivamente, merece la pena. Conócete a ti mismo, marca tus objetivos y sigue un plan que te conduzca hacia ellos. No lo dudes: se puede hacer.
Te invito a uno de mis Seminarios gratuitos. Son sesiones en las que, sin ningún tipo de compromiso, te mostraré lo que necesitas saber sobre crecimiento personal y cómo sentirte orgulloso de ti mismo y de tus resultados.
Suscríbete aquí al newsletter y recibe mis artículos cada mes en tu email totalmente gratis
Escribe un comentario